Ruta del Cid.. Etapa 6 ..Calatayud-Munébrega-Calatayud

Esta sexta etapa no es la etapa final de la ruta del Cid, ya que esta llega hasta tierras de Valencia. Nosotros por falta de días estivales la dejaremos aquí, pero tenemos la intención de acabarla hasta el final. Las tierras de Teruel me llaman mucho la atención, y llegar a la playa después del esfuerzo ha de ser un buen regalo.
La salida de hoy es cómoda ya que transitaremos muy cerca del trazado del AVE y ello hace que el terreno sea totalmente llano. A los pocos kilómetros hacemos un desvió que nos llevará hacia las vegas del Jalón y el Jiloca repletas de arboles frutales. Manzanos, Perales, Melocotoneros, Almendros, Cerezos... todos ellos serán nuestros compañeros de viaje hoy. Los caminos es esta zona son muy arcillosos y con la lluvia de la noche anterior el barro se pega en las cubiertas, lo cual hace difícil avanzar. 

Miguel llegando al alto de la rampa de arcilla con las ruedas llenas de barro

Miguel vuelve a estar muy fuerte y esta disfrutando mucho de estas últimas etapas. Llegamos a Munébrega a las 12:00 y nos esta esperando Adolfo con la furgoneta. Hacemos parada y planteamos el plan a seguir. Como necesitamos estar mas o menos pronto en casa a lo largo de la tarde decidimos volver sobre nuestros pasos hacia Calatayud y comer allí, por lo tanto este pueblo de Munébrega será el final de nuestra aventura. Al iniciar la vuelta volvemos a pasar por un campo de melocotoneros y uno de los trabajadores que arrastra con un tractor un cajón enorme nos ofrece coger algunos melocotones recien cosechados, Tito, Vicente y yo, que en ese momento vamos al final del grupo, no lo dudamos ni un momento. Están muy buenos, me como dos en un pispas y agradezco al hombre su gesto. 

Tito y yo comiendo unos melocotones que nos ofrece amablemente el paisano

La gente se ha portado con nosotros de manera espectacular y este último detalle me hace olvidar el cansancio acumulado durante estos días. Durante la vuelta los ánimos se van calmando y vamos comentado lo bien organizado que ha estado todo y la fortuna de no haber sufrido ningún percance, sin contar con algunos pinchazos casi inevitables por otro lado y los dolores típicos de tantas horas sobre nuestras bicis. Nos comemos una buena paella y preparamos todo para la vuelta. 

De Izq a Der. Vicente, Tito, Jaime, Paco, Yo, Miguel y Manolo. Preparados para comernos una paella.

Parece mentira que hayamos estado seis días fuera de casa. 

Con ganas de descansar pero con deseos de volver miro atrás desde mi asiento en la furgoneta y me prometo a mi mismo acabar esta preciosa y dura ruta del Cid.

Como detalle final solo me queda alabar a mis compañeros: Jaime, Miguel, Paco, Tito, y Manolo, sois todos unos titanes. También a los que solo habéis podido estar en momentos puntuales pero que habéis formado parte de esta aventura: Chema, Nicolas y Adolfo. Y sobre todo a Vicente, has demostrado que se te da muy bien organizar actividades de este tipo y tu manera de ser hace que los momentos de dureza sean mas livianos. 

Cid, volveremos el año que viene,  no lo dudes.

Saludos montaraces.